Entre el cielo y el suelo
sigue vivo un recuerdo
de historias de dos,
de pereza y desvelo.
Lija y terciopelo.
Un amor temporero
entre olivos y besos.
Un lamento severo
y un ardor en los huesos.
El cuerpo se me revuelve
cuando regresa tu voz.
Revolcón y patera,
una guitarra sin cuerdas,
eso somos tú y yo.
Un colchón remendado
en un octubre de luz.
Una boca sedienta
en un jardín desolado.
Una habitación y una cruz.
Tus palabras son acero.
Mi corazón es de mimbre.
Tu chaqueta es de cuero.
Si te alejas me muero.
Ojalá me quieras libre
entre promesas y celos.
Es nuestro amor temporero.
Somos lija y terciopelo.
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