9 mar 2015

Rayuela





Todo dura siempre un poco más de lo que debería.
(Julio Cortázar)


Déjame acariciar las trenzas de tus lágrimas.
Déjame ser la hoja que, afilada, rasga tu piel.
Como una luciérnaga que brilla sobre la cima
déjame subir al Sol para verme otra vez caer.

Abre las piernas, un salto limpio.
Del suelo al cielo y tira otra vez.

Tu destino sigue vivo mientras sueñes.
En mis cristales de marzo nada un pez.

Déjame secar la lluvia de tus ojos.
Déjame ser la tinta que inunda el papel.
Como la primavera que hoy se avecina
déjame morir para renacer después.

Tu latido sigue vivo mientras duermes.
Tras mis cristales de marzo sale el tren.

Es tu gran salto el final decisivo.

El diez es tu cielo. Tira otra vez.