10 nov 2010

Irse




Quiero un destino -lejano- idéntico a tu mirada.
Me dejo lo que no tengo, llevo lo puesto y no llevo nada.

Vente...

Mira cuántas margaritas salen a mi encuentro,
acarician mis pies y bailan con el viento.

Sigamos...

No le temo al miedo, lo he visto perderse -lejano- como tu mirada.
En tus labios llevo espadas.

Quiero olvidarles, dices que la vida no es resignarse a la nada.
Queda atrás el vacío y mi llanto arde ahora -lejano- como tu mirada.


2 comentarios:

  1. El placer es mío también. Admiro a Ismael desde pequeña (pude conocerle en persona en mayo y hay una entrada en mi blog que habla de eso) y, cómo no, admiro tus escritos también. Muchas gracias! :)

    ResponderEliminar