13 mar 2012

El miedo de los perros






(Para Ítaca)




Sentado en el filo de una hoja seca
observo el cielo fúnebre de la tarde.

El viento agita las páginas de mi vida
y se acerca lentamente la tormenta.
Las piedras ruedan, la tierra arde.

Como una fiera moribunda,
con mi alma sola espero el futuro
que me deparan los relámpagos.

Silencio oscuro dentro de mí.
Escribo mientras siento el frío
invierno pegado a mis zapatos.

El campo, vacío, es un inmenso
lago verde. Los árboles tiemblan,
los espantapájaros se divierten.

Llueve, y los truenos agonizan.
Las gotas de lluvia salpican mi frente
y busco refugio en mi tenue corazón.

Disparan las nubes fuertes rayos de ceniza.

Pero yo no tengo prisa.
Soy como un perro hambriento,
esperando un nuevo golpe de la vida.

Vigilando el día por detrás
yo no espero nada más.
Quiero que caiga la lluvia
para que muera la tarde.

La tormenta vuela como
un fin de semana agitado.
Mis ropas se empapan,
yo me hundo en el barro.

Los perros viajan solos
en busca de algo nuevo.
La hierba verde guarda
regalos que escupe el cielo.

Me siento en mi hoja seca
y ha parado de llover.
Dar amor es bueno
pero no funciona.

Soy un perro triste
bailando bajo la lluvia.
Ya no tengo a nadie
y nadie me abandona.



2 comentarios:

  1. Como siempre me encanta lo que escribes. Besos!Te extraño en el facebook :( Maite

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  2. Muchas gracias, guapa. Un besazo grande.

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